"Perdonar es importante porque me libero. Pedir perdón es importante porque libero al otro."
Es fundamental que pidas perdón a aquellos a quienes has ofendido. Reconoce el impacto de tus acciones y discúlpate con todas las partes afectadas.
Parabola del sembrador:
"Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo."
"Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas."
"No busques vengarte ni guardes rencor a los miembros de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor."